Esta vez el restaurante que comentaré se encuentra en la Ciudad de Nueva York porque la más joven de las hermanas Meyer está iniciando la universidad ahí y lo aproveché como excusa para lanzarme un par de días antes de que vuelva a comenzar la rutina escolar. Créanme, ésta no fue una vacación. Preparar un cuarto de dormitorio es mucho trabajo, creo que no volveré a entrar a un Bed Bath and Beyond en mucho tiempo.
Aunque estábamos trabajando arduamente, encontramos tiempo para salir a comer y, permítanme decirlo, eso hizo que valiera la pena todo el trabajo pesado. Una de las primeras noches fuimos a cenar a un lugar casual de sushi, llamado Sushi Damo, cerca de Columbus Circle, y fui muy gratamente sorprendida por la excelente comida. Moríamos de hambre cuando llegamos y pedimos más comida de lo normal, pero todo estaba tan rico que nos terminamos todo.
Par empezar pedimos edamame, una ensalada de algas y una ensalada de aguacate y cangrejo. Ésta última estaba maravillosa, el aderezo que usan es perfecto. Complementa muy bien al cangrejo pero no lo abruma. También pedimos la tártara de atún que estuvo espléndida. Una torre de aguacate y atún con tobiko encima, rodeada de una extraordinaria salsa de ciruela, fue la manera perfecta de comenzar nuestra cena.
Después pedimos tres rollos: el fuera de control, el rollo Neo y el rollo mango-azul. Cada uno mejor que el anterior. El fuera de control está relleno de atún picante y kaiware y encima aguacate y más atún. El rollo Neo está relleno de aleta amarilla, jalapeño, kaiware y crujiente y encima atún picante con tobiko. Ése fue mi favorito, el jalapeño realmente hizo que me fascinara. Finalmente, el rollo mango-azul es un rollo sin arroz con cangrejo picante, mango y aguacate, además envuelto en atún fresco. Los tres rollos fueron excelentes.
Por último, pero ciertamente no menos importante, fue el teriyaki de res que ordenamos porque necesitábamos nuestra ración de carne. Mi mamá dudaba en pedirlo porque creía que era demasiada comida, pero terminó encantada con este platillo y no dejaba de decírnoslo. Resultó bastante divertido. La carne está cocida perfectamente rosa y colocada sobre una cama de ejotes que también estaban increíblemente buenos. Creo que la salsa teriyaki puede lograr o arruinar los platillos según su nivel de dulzor. Me da gusto informarles que tenía la cantidad perfecta.
En definitiva, nuestra cena en Sushi Damo fue extraordinaria. Salimos extremadamente satisfechos y dormimos como bebés después de un largo día de arduo trabajo.
por: Nicole Meyer
Nicole Meyer creció en la Ciudad de México, con una familia que siempre ha amado viajar, disfrutar experiencias nuevas y salir a cenar. Después de la preparatoria, se mudó a Washington DC, donde actualmente estudia en George Washington University. Nicole nunca deja pasar la oportunidad de probar un restaurante nuevo y disfrutar sabores nuevos. Conforme aumenta el panorama culinario de DC, a ella le encanta seguirlo. Estén atentos a las reseñas sobre los mejores y más recientes restaurantes del distrito.
