La Ciudad de México inició el 2016 con el pie derecho. En los primeros días de enero, el New York Times la nombró como el lugar #1 para visitar este año. Ciertamente, no hay lugar más emocionante para comer que esta frenética metrópolis.
En mi último artículo de 2015 comenté la creciente tendencia de las mansiones antiguas remodeladas en las colonias Roma y Condesa, (Las casonas antiguas se ponen de moda) y la manera en que distintos conceptos culinarios han brotado dentro de estas casas. Cada una de ellas tiene algo especial o único que te hace querer visitarlas, ya sea un nuevo restaurante de moda o un exótico bar de cocteles, créeme que querrás visitar todos. Como lo mencioné, unos cuantos más continuarán abriendo sus puertas durante los próximos meses.
En Febrero del 2016, Palmares Azotea abrió en la azotea de una casa remodelada en la calle Durango de la Colonia Roma. Todo el concepto de Palmares es ofrecer comida latina para compartir con tu mesa; así los invitados pueden disfrutar una experiencia gastronómica innovadora y divertida en un ambiente único en su tipo. Desde el minuto en que entras al restaurante, la arquitectura moderna, el increíble bar y la atmósfera chic en general te impresionarán. No esperes que Palmares Azotea sea el típico restaurante que puedes encontrar en la Ciudad de México, comenzando por el hecho de que el restaurante no tiene ventanas y es completamente al aire libre.
Cada uno de los platillos se sirve en porciones pequeñas, por lo que técnicamente no necesitas un solo cuchillo en toda tu comida. Éste fue uno de los puntos clave al diseñar el menú de Palmares Azotea, el cual estará cambiando constantemente según la temporada y los ingredientes disponibles, como el pescado que traen todos los días desde Ensenada, Baja California. El restaurante es un sueño hecho realidad de Emilio Morayta (Gerente de Operaciones) que ha trabajado en varios restaurantes en Estados Unidos y México como The Mark Restaurant, Market Kitchen y Pujol.
Sugiero ampliamente que pidas una Jarra Palmares para comenzar, esta jarra de coctel se sirve con ginebra y manzana y contiene rebanadas de manzanas frescas. O bien puedes ordenar un gin & tonic y personalizarlo acorde a tus gustos, te lo preparan sobre un carrito que llevan al costado de tu mesa.
Enseguida pedimos, como era de esperarse, unos cuantos platillos para compartir con mi mesa. Algunos de los platillos que disfrutamos en particular fueron los montaditos (pequeñas rebanadas de pan con una variedad de ingredientes encima), específicamente el salmón ahumado, aguacate y el filete de arrachera. El ceviche peruano, el aguachile negro y el bowl de atún son muy buenas opciones crudas y no tan picantes como las encontrarías en otros restaurantes.
De plato fuerte recomiendo apliamente los tacos de camarón, el pulpo con betabel rostizado (una mezcla de sabores espectacular) y las palomitas de coliflor. Este último, aunque es guarnición, definitivamente es de mis platillos favoritos ya que es sano y muy particular.
De postre no puedes perderte el fondant de queso manchego con ate de guayaba, una versión muy distinta de ate a lo que estamos acostumbrados o la bomba de chocolate. Prepárate para ésta última porque amarás la presentación y desearás haber tenido tu teléfono a la mano para tomarle un vídeo ¡no arruinaré el secreto!
Palmares Azotea es perfecto para tomar unos cócteles y darte gusto con algunos de los platillos para compartir mientras disfrutas la arquitectura moderna. Es ideal si vas con una mesa grande de amigos, o para simplemente disfrutar con tu pareja. ¡Créeme, te divertirás y disfrutarás este nuevo restaurante de azotea! Asegúrate de reservar porque se llena mucho sobre todo los fines de semana.