Nugat: Una panadería de barrio sobreviviendo el Covid-19

Los que viven en la zona poniente de la Ciudad de México seguramente conocen o han escuchado hablar de Nugat, una pequeña panadería de vecindario dentro de Plaza Lilas. Este rincón que nació hace 20 años en un taller de repostería, originalmente ofrecía postres a domicilio y distribuía sus delicias a restaurantes. Luego de 10 años con este formato, decidieron reinventarse y abrir un local en forma.

Hoy en día Nugat es una parada obligada para los amantes de las conchas ¡de las mejores en la capital! Un rincón dónde vecinos de Bosques de las Lomas, Santa Fe, Las Lomas y otras colonias van a comprar pan dulce, panqués, galletas, florentinas y demás creaciones dulces para compartir en familia.

 

Nugat

 

Platicamos con Gabriela y Andreina Olazabal tia y sobrina, socias fundadoras de Nugat, para que nos cuenten como le están haciendo para mantener a flote la panadería que ha sido su bebé durante tantos años.

Para Gaby y Andreina, hay dos cosas que han sido cruciales durante la pandemia. La primera era hacer hasta lo imposible para no tener que despedir a sus empleados que se han vuelto su familia después de tantos años. Siguen trabajando diario ocho empleados tanto en la tienda como en el taller, tomando todas las medidas sanitarias necesarias para poder seguir operando. Al inicio de la cuarentena hablaron con todo el equipo para asegurarse que todos estuvieran en el mismo barco y de acuerdo con seguir trabajando para afrontar estos tiempos difíciles.

 

 

Por otra parte, no querían olvidar el sello de garantía que ha caracterizado Nugat desde su inicio, el ofrecer pan recién hecho diariamente. Se dice fácil, pero es todo un reto sobre todo en estos tiempos cuando no sabes cuantos pedidos te llegarán a través de las distintas plataformas de entrega a domicilio. En caso de tener sobrantes, al día siguiente venden los productos al 2 x1 con el fin de no tirar ni desperdiciar nada.

 

 

Además, sabiendo la importancia de apoyar a las instituciones médicas en plena pandemia, hicieron una iniciativa llamada conchas con causa, que consistió en vender conchas azules sabor vainilla. Todo lo recaudado se fue a ConVida una institución que se encarga de donar material para hospitales públicos.

Sus ingresos se han reducido entre 40-50% de lo que solían vender previo a la pandemia, toda la venta de café in situ que era una parte muy importante de sus ventas obviamente está todo parado. Por ahora lograron negociar con su casero para prorratear la renta, pero no saben que va a pasar en los próximos meses…

A pesar de toda la situación, Gaby y Andreina siempre sacan el lado positivo y nos cuentan que con más tiempo en sus manos han podido dedicarse a hacer pruebas en la cocina para sacar nuevos productos a la venta como son el babka (pan trenzado con chocolate) y jalá los viernes.

 

 

La pregunta que nos preocupa a todos es ¿durarán los pequeños negocios hasta el fin del a cuarentena? y si lo hacen, ¿podrán sobrevivir la “nueva normalidad”?

Estos pequeños negocios y locales son esenciales para las distintas colonias de la Ciudad de México. Lugares que crean comunidad, dónde se forjan relaciones y definen los diferentes barrios de la capital. ¿Qué va a pasar si estos comercios que tanto gozábamos empiezan a cerrar? No queremos que nuestros vecindarios pierdan su propia identidad, por eso es importante hacer conciencia y apoyarlos.

Si te interesa hacer pedidos puedes hacerlo a través de Uber Eats o directo a la tienda 52590511.