Cuando chefs reconocidos abren un restaurante nuevo, las expectativas suelen ser muy altas y todos quieren probarlo con la esperanza de que sea tan bueno o incluso mejor que los restaurantes previos. Bueno, Lardo no es la excepción; incluso se podría decir que es mejor que Rosetta, ¡el cual es difícil de superar!
La Chef Elena Reygadas abrió su primer restaurante, Rosetta, en 2010. Desde su inició ofreció una experiencia gastronómica única en la Ciudad de México. El restaurante está ubicado en una pintoresca y antigua mansión de la Colonia Roma que conservó su apariencia y ambiente original, lo que hace especial la experiencia culinaria. Elena saltó a la fama cuando recibió el Premio Veuve Clicquot 2014 como la Mejor Chef Femenina de América Latina, un reconocimiento que la revista Restaurant otorga como parte de su lista “Los Mejores Cincuenta Restaurantes en América Latina”.
Cinco años después de inaugurar Rosetta, Reygadas decidió que era momento de abrir un restaurante nuevo. Lardo abrió a principios de agosto como un nuevo concepto mediterráneo en la Colonia Condesa de la Ciudad de México. Como gran aficionada a la comida, tan pronto me enteré de Lardo, decidí probar el restaurante y me emocionó ir a descubrir lo que la Chef Reygadas ofrece en su restaurante nuevo. Visité el lugar unos días después de que abrió al público en general.
Cuando entras a Lardo por primera vez, inmediatamente puedes percibir algunas similitudes con Rosetta, comenzando con la decoración y el estilo de comida. La decoración es muy similar, haciéndolo en un lugar acogedor y amigable. Aunque el menú también es mediterráneo, Lardo está diseñado para compartir todos los platillos con tus acompañantes. Algo que disfruté mucho es que los platillos se sirven en platos y vajillas de distintos estilos. Te sirven la pizza en una tabla de madera y la ensalada en un plato estilo molcajete.
Fui a Lardo a la hora de la comida con Emilio, un buen amigo mío que coincidentemente trabaja en Pujol, el restaurante distintivo de Enrique Olvera en la Ciudad de México. Me quedaría corta si dijera que mi amigo es quisquilloso y se fija en todos los detalles, ¡pero eso es lo que sucede cuando trabajas en la industria de la hospitalidad! La comida estaba extraordinaria pero debo decir que hubo algunos problemas con el servicio y mi amigo los percibió inmediatamente; aunque estoy segura que se irán resolviendo conforme el restaurante progresa y los meseros se acostumbran al nuevo espacio.
Pedimos una variedad de platillos para darnos una idea de los sabores que ofrecen en Lardo. Para empezar, nos sirvieron aceitunas marinadas con almendras y tostadas con jitomates y anchoas. El mesero nos recomendó pedir la pizza Nduja con burrata y jitomates, un platillo distintivo de Lardo. ¡Cuando mencionó Nduja por poco y pongo la cara en blanco porque no tenía idea de lo que era! Bueno, para los que estén igual que yo, Nduja es una salchicha de cerdo picante untable de Italia. Esta salchicha y el jitomate están mezclados en la salsa de la pizza, creando así una deliciosa salsa picante.
También probamos la ensalada de nopales con aguacate, berros y nueces. Para quienes no estén familiarizados con el término, nopal es el nombre de la hoja del cactus. Estas hojas se consumen crudas o cocidas y normalmente en ensaladas. Para el platillo principal pedimos el huachinango con ensalada de arúgula y el pollo con espinacas. De postre decidimos probar el tiramisú, ¡que estuvo maravilloso!
El restaurante tiene un bar rodeado de asientos. Es casual pero perfecto para disfrutar un bocadillo ligero y una copa de vino o cerveza artesanal. Lardo pronto se convertirá en el lugar predilecto de los aficionados a la comida que disfrutan los platillos de Elena Reygadas. ¡Incluso, con un poco de suerte, podrían toparse con la Chef Reygadas! La conocí y charlamos unos minutos. Si quieres probar Lardo, es importante que recuerdes hacer reservaciones, especialmente los fines de semana, ¡ya que el lugar estará repleto!
1 Comment
leblogdupigeonvoyageur
Love this place
Comments are closed.