En diciembre realicé mi primer viaje a Perú, un destino que tenía muchas ganas de visitar hace años. No nada más por conocer sus increíbles sitios turísticos, sino también por su espectacular y variada gastronomía. Estaba tan emocionada que le pedí recomendaciones a quien me dijera que ya había estado en aquellas tierras: amigos, conocidos, foodies, familiares, etc.
Para quienes tengan un viaje próximo a tierras Incas o estén considerando visitar el país, les dejo una lista de restaurantes que no deben perderse en Lima, Cusco y el Valle Sagrado.
Mousse de lúcuma
Lima
Cala: Un restaurante moderno a la orilla del mar, el lugar perfecto para disfrutar de comida tradicional peruana acompañada de un pisco sour. Cala es ideal para una comida o cena con amigos, una opción con más ambiente donde puedes quedarte echando tragos y gozar de la vista. Al llegar les recomiendo pedir el pisco sour tradicional o el de maracuyá que tiene un sabor más acido. En cuanto a la comida, les sugiero compartir entre la mesa, para empezar la sobredosis de ceviches es una delicia, este platillo incluye una opción de ceviche clásico, uno con ají amarillo y un ceviche con pesto. El tiradito de atún, el rollo de spicy tuna y el salmón con costra de quínoa fueron de nuestros platillos favoritos. En cuanto al postre, deben probar el mousse de lúcuma, una fruta dulce similar al mamey, que únicamente encuentras en los Andes.
IK Restaurante: Si buscas una experiencia más gourmet, IK restaurante es excelente opción. Un lugar que juega con los sentidos donde se preocupan en detalles como la presentación de los platillos. El diseño rústico de madera reciclada y plantas naturales hace que el cliente se conecte con la naturaleza y goce más la cocina de autor que ofrece IK. Aquí encontrarás elaboraciones peruanas donde cuidan lo orgánico y la calidad de los ingredientes, con el fin de mostrarle a los comensales lo que el Perú y su gente tienen para ofrecer. Algunos de nuestros platillos favoritos fueron los ceviches en todas sus variedades, en especifico el IK, servido en una botella de vidrio. Al terminar con este platillo el mesero echa el jugo sobrante conocido como «leche de tigre» en un shot para que te lo puedas tomar posteriormente. ¡Estate listo con tu celular para que puedas tomar video!
De plato fuerte algunas extraordinarias opciones incluyen la pesca al horno con yuca (tubérculo local), ensalada de chonta (palmitos) y salsa tucupí o bien el pato acompañado, un magret de pato con quinua, durazno ahumado y frutos secos. Los postres son espectaculares tambien, te sugerimos la chirimoya helada con espuma de yogurt, salsa de lulo y tónica o el plátano helado, un bizcocho deshidratado con chocolate, gel de lima, toffee ¡en forma de plátano! y streusel de almendras.
La Trattoria di Mambrino: Para aquellos que quieren variarle a la comida peruana y deseen probar algo distinto, no podemos dejar de recomendar La Trattoria, un restaurante italiano de Ugo y Sandra Plevisani. Estos reconocidos chefs, hijos de inmigrantes italianos cuentan con más de 11 restaurantes en Lima, sus establecimientos se han convertido en los mejores sitios para comer pastas en dicha ciudad. El restaurante cuenta con tres sucursales, la que esta localizada en Larcomar, la cual tuve oportunidad de visitar, cuenta con increibles vistas al mar ya se localiza dentro del centro comercial en un risco sobre el océano. Los chefs han logrado crear un ambiente casual ofreciendo comida de recetas caseras. En La Trattoria lo que pidas te encantará, pero algunos de los platillos estelares son la berenjena con parmesano, el fettuccine magnífico (el nombre es gracias al segundo apellido de Ugo), el spaghetti Ugo y de postre el tiramisú o el pastel de chocolate.
Cusco
Cicciolina: Al pedir consejos de restaurantes en la antigua capital Inca, muchos te recomendarán Cicciolina, un restaurante escondido en el segundo piso de una casona colonial en el centro de Cusco. Aquí podrás disfrutar de tapas acompañadas de un buen vino en la zona del bar, o bien gozar una cena más completa en el restaurante. Cicciolina respeta los sabores originales de recetas de cocina internacional y escoge las verduras más frescas y orgánicas del Valle Sagrado. En la carta encontrarás una variedad de platillos de todo el mundo entre los cuales destacan la sopa de cebolla, el ceviche de trucha (un platillo muy local) y el pulpo asado. Si eres amante de los postres no te pierdas el mil hojas de mango o los plátanos con salsa de maracuyá.
Incanto: Si buscas un restaurante casual para comer mientras turisteas en el corazón de Cusco, Incanto es una excelente opción. Un lugar que ofrece una propuesta ítalo-peruana, en un ambiente mágico donde los imponentes muros de piedra de lo que fuera un palacio inca, se combinan con una arquitectura minimalista y moderna. La especialidad son las pastas hechas en casa y las pizzas, no te pierdas la pizza de pepperoni de alpaca con ají limo y aceituna negra, los gnocchi de papa amarilla y el risotto de pesto.
Kion: No debes irte de Perú sin probar el chifa, así se denomina a la cocina traída del oriente hacia Perú y que fue adaptada para los paladares locales. En Kion podrás degustar algunos de los platillos más populares de esta comida en un ambiente totalmente oriental, ¡al entrar te transportarás a un restaurante en China! Algunos de los platillos insignia son los dim sum rellenos de cerdo, las chaufas (distintas variedades de arroces) con pollo, pato o langostinos, o los deliciosos tallarines saltados con trozos de pollo, frijol chino, cebolla china y salsa Kion. Si eres postrero, pide el choco min pao unos rollitos tempura de chocolate con aguaymantos, salsa de té de jazmín helado de kion (jengibre).
Foto cortesía Tambo del Inka
Valle Sagrado
Tambo del Inka: Si durante tu viaje a Perú visitas el Valle Sagrado te sugiero ampliamente hospedarte o cuando menos visitar el hotel Tambo del Inka una propiedad Luxury Collection. Dicho hotel localizado en medio de un valle, con vistas espectaculares a las montañas cuenta con una decoración moderna, toda en madera con toques de artesania local. Tambo del Inka es uno de los hoteles más emblematicos del país, tan es así que ha ganado reconocimientos a nivel mundial por su diseño y su servicio cinco estrellas. El hotel cuenta con una estación de tren privada que te lleva directo a Machu Picchu. Una opción cómoda y eficiente si planeas visitar esta maravilla del mundo.
El restaurante ofrece comida peruana tradicional, con ingredientes que crecen en el huerto que tienen ahí mismo en el hotel. Este huerto es impresionante no nada más por su tamaño sino por la variedad de cosechas que siembran ahí. Cuando visiten el restaurante no dejen de pedir el ceviche nikkei y el pato con quinoa. Finalicen la noche con uno de los innovadores pisco sours que sirven en el bar, mi preferido fue el de hierbaluisa (lemongrass) o el de maracuyá.
