A tan solo una hora del aeropuerto de Puerto Vallarta, mis amigas y yo llegamos al paradisiaco hotel W Punta de Mita, donde nos esperaría un fin de semana muy especial; a continuación les platico acerca de esta experiencia.
El hotel esta ubicado en Punta de Mita, una playa que se ha vuelto un destino de lujo para que principalmente los extranjeros que nos visitan vacacionen. Este lugar inició con dos hoteles cinco estrellas, The St. Regis Punta Mita Resort y Four Seasons Resort Punta Mita, los cuales a lo largo de los años han convertido a Riviera Nayarit en el perfecto destino para disfrutar del sol, mar y arena en un contexto de lujo y sofisticación. A diferencia de estos últimos dos, el W apenas abrió sus puertas hace poco más de un año siendo el hotel más nuevo de la zona con la idea de atraer huéspedes más jóvenes, siendo éste el segundo de la cadena en México, después de W Mexico City, reconocido por ser el hotel cool en la zona de Polanco.
La propiedad rinde homenaje a los colores y tradiciones de los huicholes y a la cultura bohemia del surf que se encuentra alrededor de la Bahía de Banderas y en el cercano pueblo pescador de Sayulita. Desde que llegas al hotel te das cuenta la atención que le pusieron a todo el diseño de interiores del hotel que corrió a cargo de Aset en colaboración con Mister Important Design.
Al bajarte del coche te llevarán en coloridos tuk tuks (carritos de golf) al lobby donde podrás ver una estatua huichol de casi tres metros y el reconocido camino Huichol que cruza el hotel y te ofrece una vista espectacular a la playa, hecho de más de 700,000 piezas de mosaico ¡no querrás dejar de tomarle fotos!
El hotel cuenta con 119 habitaciones de diversos estilos para satisfacer todo tipo de gustos. Las Jungle Escape tienen ventanas corredizas de piso a techo y te hacen sentir como si estuvieras a la mitad de la selva mientras que las Ocean Escape tienen vista al grandioso espejo de agua en el centro de estas habitaciones y podrás ver el mar de lejos. Si prefieres tener vista directa al océano la opción son las espectaculares suites que cuentan con jacuzzi y alberca privada.
Todas los cuartos están decorados con detalles mexicanos tradicionales que combinan mobiliario moderno con detalles únicos como cabeceras en forma de tabla de surf o de estaño perforado hechos a mano con diseños ornamentados similares a los que se encuentran en las iglesias locales, almohadones bordados, y muebles coloridos de mimbre todo esto dándole un toque distinto y divertido a las habitaciones.
El W no se queda atrás en la parte gastronómica, un elemento importante para los viajeros actuales. Para la comida te recomiendo degustar uno de los ceviches de la Chevicheria, un lugar muy casual con techo de paja que exhibe un diseño original que transforma una Chevrolet 3800 de los años 1950 a un bar frente al mar, que ofrece productos frescos de la pesca del día. Ideal para comer algo ligero junto a la alberca, mis platillos favoritos fueron el ceviche peruano con atún, soya y aguacate y el ceviche de Yucatán con camarones picantes y pulpo. Pregunta si esta disponible el grill que prepara el chef y no te pierdas los tacos de camarón con mayonesa de chipotle o la pesca del día ¡delicioso y nutritivo!
Para la cena mi sugerencia sería probar ambos restaurantes dentro de la propiedad: Venazú y Spice Market. La primera opción es mucho más casual con comida internacional entre lo que destacan la sopa de tortilla, carpaccio de carne, pesca del día zarandeada con risotto o tacos de langosta.
Spice Market por otro lado es el reconocido restaurante de Jean-Georges Vongerichten basado en la gastronomía de los puestos ambulantes de Tailandia, Vietnam y Malasia e inspirado en el restaurant neoyorquino del mismo nombre. Empieza la cena con un martini de lychee o un cóctel de sandia. De entradas te recomiendo la ensalada picante de col thai, echalotes y pera; la ensalada de mango con aderezo de jengibre; o el pollo satay a la parrilla con salsa de cacahuate. Como plato fuerte el huachinango con repollo napa frio al wok y el tradicional pad thai de vegetales acompañado con arroz al coco y los mini elotes con lemongrass ¡deliciosos! ,
Durante tu estancia en el hotel debes visitar el Away Spa para relajarte y desintoxicarte. Elige entre una selección de masajes y tratamientos realizados con ingredientes orgánicos y efectivos productos de spa de Babor y Eminence. Después de tu masaje ve a la terraza de relajación, que está rodeada por un manantial natural en medio de la selva.
Si prefieres actividades deportivas más movidas como yo, reserva una clase de surf directo en el hotel. A pesar de que fue mi primera vez en la tabla, el instructor logró que me pudiera parar lo cuál considero que fue toda una hazaña.
Por último es importante mencionar que el hotel esta un tanto aislado, si planeas salir de las instalaciones recomendamos rentar un coche para poder moverte más fácil. Si deseas hacer actividades o paseos por la zona, nuestras sugerencias serían ir a la excursión de las Islas Marietas y en específico a la espectacular playa escondida la cual puedes reservar a través del concierge del hotel o bien pasar una tarde en Sayulita donde puedes visitar las tiendas con artesanía local y cenar viendo el atardecer en Don Pedro’s o gozar de una buena pizza en La Rústica.
El W Punta de Mita es ideal para un fin de semana romántico en pareja o bien, un escape con amigos con quién deseas disfrutar de un lugar que te ofrece lo mejor en cuanto a playa y gastronomía rodeado de un diseño que te dejará boquiabierto.