El 12 de marzo de 1962 abrió Klein’s Polanco. Un restaurante a la manera de los diners norteamericanos, que ofrecía hamburguesas, malteadas y hot dogs. El creador de este concepto fue Edward Klein, un joven originario de San Antonio que volvió a México, dónde vivía con sus padres, apenas termino la Segunda Guerra Mundial y decidió dejar la empresa textil familiar y emprender con este, la aventura de su primer restaurante.
Poco tiempo después, Edward amplió su menú inspirado en la comida de Andrea su esposa nacida en Puebla, quien le preparaba en casa platillos típicos mexicanos como sopes, chilaquiles, tacos y tortas. Así fue como combinaron la experiencia del diner y deli con la riqueza de nuestra cocina mexicana.
Cincuenta y siete años después Klein’s sigue siendo el clásico punto de reunión y uno de los restaurantes favoritos de los capitalinos que viven en la zona poniente.
Para celebrar su trayectoria, entrevistamos a la señora Andrea Klein y a sus hijos, para que nos cuenten historias que seguramente no sabíamos del restaurante. ¡Esperamos que así, se enamoren aún más de sus exquisitos platillos!
El secreto del pan
Si visitas Klein’s para desayunar, al sentarte seguramente esperas con ansias el pan negro con mermelada de la casa y queso crema que sirven como cortesía. Este pan elaborado por Fiiller es distribuido de un tamaño especial para los restaurantes. La manera de cortarlo es un secreto para que salgan delgaditos y deliciosos.
Los platillos más pedidos son…
Los platillos más vendidos en sus tres sucursales son los chilaquiles, los dollar hotcakes, las enchiladas verdes y la torta de salami kosher. ¿Cuál es tu favorito?
¿Por qué huevos San Marcos?
En su primera sucursal en Polanco, la cocina era muy pequeña y no había suficiente espacio para hacer unos clásicos huevos benedictinos con salsa holandesa. Por ende, decidieron hacer su versión mexicanizada un poco más sencilla de elaborar y así es como nacen los huevos San Marcos: estrellados sobre un bagel con queso crema y salami bañados con salsa macuarra. El nombre viene de San Marcos, Puebla el lugar de nacimiento de la señora Klein.
Son tan buenos estos huevos que ya fueron chefs del Hotel Presidente Intercontinental para aprender a hacerlos y ofrecerlos en el hotel.
Para los amantes de la cafeína…
Son de los pocos restaurantes en la ciudad que ofrecen tres tazas de refill ¡para que despiertes bien en las mañanas!
Famosos por sus salsas…
Una de las razones de su popularidad es por el sazón de sus salsas mexicanas, 100% naturales sin conservadores ni saborizantes. Ofrecen nueve diferentes variedades que van desde la tradicional como las rajas y chipotle hasta más autenticas como la salsa quemada, una combinación de pico de gallo y salsa roja literalmente quemada en la plancha o bien la macuarra que es molcajetada al momento con chiles verdes y jitomate ¡bien picosita!
De un sueño a un platillo…
Uno de los hijos de Edward, cuando era más joven tuvo un sueño donde se le antojaban unos tacos de filete con queso cheddar, cebolla y chile. Al día siguiente llego al restaurante y le pidió a su mamá que los preparará, así es como nacen los populares tacos “Ensueño”.
Klein’s en números…
Hoy en día cuentan con tres sucursales; Polanco, Bosques, Tecamachalco y próximamente Interlomas. ¡En cada una le sirven a un promedio de 12,000 clientes al mes!
Por esto y más Klein’s seguirá siendo la casa de todos, un lugar para visitar en familia y comer riquísimo.